Un país es pobre si no es capaz de aceptar la nueva vida

México,

la Madre Teresa quiere decirte algo

lunes, 06 de septiembre de 2010

Roberto Alcántara Flores

siame.com.mx

La paz empieza en casa

A mediados de los años 70 del siglo pasado, una religiosa ataviada con un sari blanco con ribete azul vio en nuestro país la oportunidad de “servir a los pobres viviendo entre ellos”. Era la continuación del mismo sueño que la había llevado a abandonar en 1948 la Congregación de las Hermanas de Loreto para fundar las Misioneras de la Caridad. Su nombre, Agnes Gonkha Bokaxhiu, mejor conocida como Madre Teresa de Calcuta, quien el pasado 26 de agosto habría cumplido un siglo de vida.

Casi 40 años después, el México que conoció la beata Teresa de Calcuta –en una de sus cuatro visitas a nuestro país- sigue mostrando al mundo un rostro desfigurado por la pobreza extrema, pero ahora agravado por la violencia y el crimen organizado que han provocado profundas heridas, difíciles de cicatrizar. Es precisamente a este México al que se dirige hoy la religiosa de origen albanés -a través del Postulador de la Causa de Canonización, el P. Brian Kolodiejchuk- para expresarle su solidaridad en medio del dolor y recordarle a cada mexicano que sólo existe un camino para alcanzar la anhelada paz, y éste se construye única y exclusivamente con acciones de amor.

Y es que la Madre Teresa de Calcuta tenía muy claro que la paz y la guerra empiezan en casa: “Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias”, solía decir la religiosa de sonrisa transparente que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979.

Por esta razón, el padre Brian Kolodiejchuk considera que la mejor forma en que los mexicanos pueden honrar la memoria de la Madre Teresa con motivo del centenario de su nacimiento, es amando más a Jesús y trabajando para generar armonía en el seno familiar, e ir contagiando de ella todos los ambientes.

Aborto, amenaza para la paz

Su cargo como director del Mother Teresa Center, ubicado en la ciudad de Tijuana, Baja California, y cuya misión es cuidar y promover la imagen y los escritos de la conocida beata, le han permitido al P. Kolodiejchuk tener una visión más profunda de los problemas que aquejan al país, sobre todo a la Ciudad de México, donde se han aprobado leyes en contra de la vida humana, y en este sentido, recuerda que si bien la Madre Teresa evitaba inmiscuirse en la política, siempre se manifestó abiertamente en favor de la vida y en contra del aborto.

Tras recibir el Premio Nobel de la Paz –recuerda el religioso- nos enseñó que un país es pobre si no es capaz de aceptar la nueva vida, y que el aborto es la mayor amenaza para la paz, porque es hacer la guerra al niño, al niño inocente que muere a manos de su propia madre. “Si aceptamos que una madre pueda matar a su propio hijo, ¿cómo podremos decirle a otros que no se maten?”, cuestionaba la Madre Teresa.

… En contraste con lo que ocurre en otras congregaciones religiosas en el mundo, las Misioneras de la Caridad continúan ganando terreno. Tan sólo en nuestro país tienen cerca de 20 casas hogar distribuidas en 11 entidades de la república (Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Yucatán, San Luis Potosí, Puebla, Chiapas, Jalisco, Baja California, Estado de México y DF), que son atendidas por 75 religiosas, tres religiosos, 12 sacerdotes y 30 postulantes, aproximadamente.

… En Santa Fe, como en otras partes del país, las portadoras de los saris blancos con ribetes azules se multiplican: dan de comer a niños y ancianos, lavan y planchan ropa, dosifican medicamentos, brindan atención espiritual, buscan benefactores… en pocas palabras, y siguiendo los pasos de su fundadora: “aman hasta que duela”.

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