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29.11.10

Amenazada por el egoísmo de los adultos

Benedicto XVI ha señalado que es necesario preservar “la vida naciente, la más frágil, la más amenazada por el egoísmo de los adultos y del oscurecimiento de las conciencias”




La vida naciente
amenazada por el egoísmo de los adultos

Benedicto XVI
29/11/2010
h2onews.org

“El embrión en el vientre materno no es un ‘cúmulo de material biológico’, sino un ‘nuevo ser viviente, dinámico y maravillosamente ordenado, un nuevo individuo de la especie humana’; ‘así estuvo Jesús en el vientre de María; así ha estado cada uno de nosotros, en el vientre de la madre’”. Con estas palabras Benedicto XVI ha señalado que es necesario preservar “la vida naciente, la más frágil, la más amenazada por el egoísmo de los adultos y del oscurecimiento de las conciencias”. La ocasión fue la celebración, en la Basílica Vaticana, de las primeras vísperas del Primer Domingo de Adviento, insertada en una “Vigilia por la vida naciente”. “Hay tendencias culturales – ha puesto en guardia el Pontífice – que buscan anestesiar las conciencias con motivaciones de pretexto”. Y aún, “también después del nacimiento, la vida de los niños sigue siendo expuesta al abandono, al hambre, a la miseria, a la enfermedad, a los abusos, a la violencia, a la explotación”. De allí la invitación a los “protagonistas de la política, de la economía y de la comunicación social ha hacer cuanto esté a su alcance para promover una cultura que respete siempre a la vida humana”. Las reflexiones de Benedicto XVI se extendieron también al tiempo de Adviento, porque precisamente la Encarnación “nos revela con intensa luz y de modo sorprendente que toda vida humana tiene una dignidad altísima, incomparable”. Todo ser humano, ha concluido el Papa, “tiene el derecho de no ser tratado como un objeto a poseer o como una cosa que se puede manipular a placer, de no ser reducido a puro instrumento para ventaja de los otros y de sus intereses”.